En el batiburrillo de informaciones a las que me veo expuesto cada día, hay noticias ocasionales que le dejan a uno perplejo, sin palabras. Como creo que casi todo el mundo, la mayor parte de las noticias que leo a lo largo del día (y esto incluye lo que leo en LinkedIn y Twitter) están relacionadas de un modo u otro con la crisis del coronavirus. Y durante esos ratos de lectura intensa, uno trata de digerir a toda prisa datos y noticias sobre la epidemia, su impacto económico y su impacto social y emocional.
Una de las áreas que requiere mi atención son las novedades sobre cómo las empresas se están movilizando para hacer donaciones millonarias o para transformar su producción hacia cualquier tipo de producto que pueda necesitar el sector sanitario. Hay empresas textiles fabricando batas y mascarillas, destilerías de bebidas alcohólicas que ahora solo fabrican alcohol para hospitales, empresas que están diseñando piezas para respiradores para producirlos con impresoras 3D y otros proyectos para hacer respiradores completos de bajo coste.
Al ver todas esas noticias, uno se maravilla de la capacidad de cooperación que puede llegar a mostrar el ser humano. Aun así, hay que leer las informaciones con cierto ojo crítico. La mayor parte de esas colaboraciones son generosas y genuinas, aunque de vez en cuando se cuela alguna que otra propuesta de apariencia oportunista. Son empresas, cuyos nombres voy a omitir por prudencia, que ofrecen sus productos o servicios como un freno al coronavirus, o que lanzan comunicados sin mucho contenido para, simplemente, figurar.
Y entre todo ello, me encuentro con la siguiente noticia.
New York – Pronovias regalará vestidos nupciales a todas las futuras novias que trabajan en los sistemas de salud de todo el mundo para combatir la pandemia de coronavirus. Los vestidos de la Colección Héroes estarán disponibles desde ahora hasta finales de agosto.
"Nos gustaría mostrar nuestro apoyo a todos los héroes del mundo en la primera línea de la pandemia de COVID-19". Este fue el mensaje publicado por Pronovias en Instagram para anunciar el lanzamiento de su colección "Héroes", que se ofrecerá de forma gratuita a las futuras novias empleadas en hospitales de todo el mundo.
Aparte del hecho de que, como periodista, me rechina que el primer y segundo párrafo de la noticia digan prácticamente lo mismo (y el último vuelve a repetirlo, lo digo por si se quieren ahorrar abrir el enlace), no sé muy bien cómo tomarme esta noticia. ¿Es una ayuda genuina que será apreciada por futuras novias médicas y enfermeras? ¿es puro marketing? ¿una simple frivolidad?
No lo sé. No lo juzgo. Que lo haga otro.
Supongo que es una información muy relevante, porque hasta el diario El País le dedica un buen artículo (buen en el sentido de extenso). También lo han publicado El Mundo, ABC, La Vanguardia… y ya me he cansado de buscar.
Para ampliar información y tener algo de contexto, no tienen más que seguir el hashtag #LoveConquersAll en Twitter. Encontrarán una conversación que, aparte de rebosar almíbar hasta la náusea, incluye una interesante mezcla de influencers de moda y estilo de vida, marketing de productos, revistas, modelos y mensajes positivos de los usuarios que, tal y como están las cosas, son de agradecer. Es como asomarse por la ventana y encontrarse un mundo de fantasía.
Mediamos ya la
segunda semana de confinamiento y no hay novedad en el frente, al menos a mi
alrededor. ¡Que pasen un buen día!
Bola extra: los más perspicaces de mis lectores quizá se
diesen cuenta de que en el artículo de ayer cometí una falta de ortografía. No
una errata –que aún puede haber- ni un desliz. Una falta fruto de mi
desconocimiento. No la busquen, que ya está corregida. Se trata de la expresión
“a voleo”, que proviene de volar, y yo escribí “a boleo”, en la errónea
creencia de que compartía raíz con la palabra bola. Lo comunico por si alguno
tenía la misma idea equivocada en la cabeza.
Artículos anteriores de la serie:
Comentarios
La avalancha de campañas de marketing 'coronawashing' empieza a ser irritante. Espero que nuestra memoria de consumidores recuerde qué empresas se mostraron sinceramente solidarias y cuáles se dedicaron a aprovecharse de la situación.