La agencia de comunicación Canela PR, que está vinculada a la red de agencias Oriella PR Network, me ha hecho llegar un interesante estudio sobre periodismo digital elaborado por esta red. El estudio está basado en una encuesta a periodistas y se ha realizado a nivel europeo.
El estudio, en inglés, puede descargarse aquí.
Como suele ocurrir en estos casos, el estudio no hace ningún descubrimiento esencial, pero en esta etapa de grandes turbulencias en los medios de comunicación, sí que sirve para tomarle el pulso a lo que piensan los periodistas sobre la evolución de su profesión. Por ese motivo, recomiendo su lectura.
Hay algunas conclusiones que se entresacan del estudio que a mí, como profesional de la comunicación, me llaman la atención:
1) La mayor parte de los periodistas son conscientes de que muchos medios impresos desaparecerán. Pero no ven tan claro que Internet muestre un modelo alternativo viable desde el punto de vista empresarial para los medios de comunicación (coincido plenamente con esta apreciación).
2) El 41% de los periodistas encuestados concuerdan en que la dependencia de los contenidos producidos por agencias y departamentos de comunicación aumenta en el nuevo escenario. Creo entender que esto se debe, fundamentalmente, a que con la escasez de personal en los medios y la necesidad de publicar más artículos cada redactor (algo muy notable en el periodismo online), la forma de conseguir el objetivo consiste básicamente en publicar el material que envían los comunicadores con mínimas adaptaciones y sin más investigación. Esta tendencia es, en mi opinión, muy dañina a largo plazo.
3) También opinan muchos periodistas que es necesario aplicar nuevas habilidades para nuevos métodos de publicación (escribir para la web, podcasts, blogs, videocasts, etc.) Pero el problema esencial es que los periodistas no han recibido ningún entrenamiento específico en esta área y son básicamente autodidactas. Los responsables de comunicación y ejecutivos de agencia tampoco han recibido ningún entrenamiento ni formación. De hecho, la formación que reciben unos y otros debe consistir más o menos en lo siguiente: aquí tienes una cámara, lee las instrucciones y produce un video para publicarlo en la web.
Si la falta de formación de unos y otros se enlaza con el punto anterior (la dependencia de los gabinetes para la creación de contenidos), es fácil darse cuenta de que el panorama no es muy positivo. Los comunicadores y periodistas, simplemente, no nos estamos adaptando bien a la nueva realidad de los medios de comunicación.
El estudio, en inglés, puede descargarse aquí.
Como suele ocurrir en estos casos, el estudio no hace ningún descubrimiento esencial, pero en esta etapa de grandes turbulencias en los medios de comunicación, sí que sirve para tomarle el pulso a lo que piensan los periodistas sobre la evolución de su profesión. Por ese motivo, recomiendo su lectura.
Hay algunas conclusiones que se entresacan del estudio que a mí, como profesional de la comunicación, me llaman la atención:
1) La mayor parte de los periodistas son conscientes de que muchos medios impresos desaparecerán. Pero no ven tan claro que Internet muestre un modelo alternativo viable desde el punto de vista empresarial para los medios de comunicación (coincido plenamente con esta apreciación).
2) El 41% de los periodistas encuestados concuerdan en que la dependencia de los contenidos producidos por agencias y departamentos de comunicación aumenta en el nuevo escenario. Creo entender que esto se debe, fundamentalmente, a que con la escasez de personal en los medios y la necesidad de publicar más artículos cada redactor (algo muy notable en el periodismo online), la forma de conseguir el objetivo consiste básicamente en publicar el material que envían los comunicadores con mínimas adaptaciones y sin más investigación. Esta tendencia es, en mi opinión, muy dañina a largo plazo.
3) También opinan muchos periodistas que es necesario aplicar nuevas habilidades para nuevos métodos de publicación (escribir para la web, podcasts, blogs, videocasts, etc.) Pero el problema esencial es que los periodistas no han recibido ningún entrenamiento específico en esta área y son básicamente autodidactas. Los responsables de comunicación y ejecutivos de agencia tampoco han recibido ningún entrenamiento ni formación. De hecho, la formación que reciben unos y otros debe consistir más o menos en lo siguiente: aquí tienes una cámara, lee las instrucciones y produce un video para publicarlo en la web.
Si la falta de formación de unos y otros se enlaza con el punto anterior (la dependencia de los gabinetes para la creación de contenidos), es fácil darse cuenta de que el panorama no es muy positivo. Los comunicadores y periodistas, simplemente, no nos estamos adaptando bien a la nueva realidad de los medios de comunicación.
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