En un mundo organizado para lo que todos consideramos normal, salirse de la norma acarrea dificultades.
Uno puede salirse de la norma de forma voluntaria, vistiendo de forma diferente o viviendo una vida alternativa.
Pero también puede ocurrirte que un factor externo te obligue a vivir de un modo distinto al que tus padres, tu familia o tu entorno considera lo "normal".
El albinismo es uno de esos factores. En la blanca Europa, sin embargo, tal condición -aunque incómoda- no resulta tan grave como en otros países. El albino en Europa es, simplemente, más blanco que otros y tiene algunas deficiencias visuales.
Y, si bien un albino en Europa puede sufrir problemas de rechazo y de falta de integración social, en otras latitudes el problema es más severo. Este vídeo publicado en YouTube (*) da un repaso a las dificultades que encuentran los albinos en Sudáfrica. A la condición de ser blanco en un país negro se añaden los prejuicios y supersticiones de una sociedad donde, indudablemente, hay carencias educativas y de desarrollo social. Muchos albinos son rechazados por el padre, a quien nadie puede quitar la sospecha de que su mujer se ha acostado con un hombre blanco.
Y lo más curioso es que el albinismo es más frecuente entre la población negra que entre la población blanca (4 ó 5 veces más), por lo que el rechazo social es todavía más sangrante.
*El vídeo no se puede publicar embebido en páginas web a petición del autor, pero sí se puede enlazar.
Nota: para el que no lo sepa, tengo un hijo albino.
Uno puede salirse de la norma de forma voluntaria, vistiendo de forma diferente o viviendo una vida alternativa.
Pero también puede ocurrirte que un factor externo te obligue a vivir de un modo distinto al que tus padres, tu familia o tu entorno considera lo "normal".
El albinismo es uno de esos factores. En la blanca Europa, sin embargo, tal condición -aunque incómoda- no resulta tan grave como en otros países. El albino en Europa es, simplemente, más blanco que otros y tiene algunas deficiencias visuales.
Y, si bien un albino en Europa puede sufrir problemas de rechazo y de falta de integración social, en otras latitudes el problema es más severo. Este vídeo publicado en YouTube (*) da un repaso a las dificultades que encuentran los albinos en Sudáfrica. A la condición de ser blanco en un país negro se añaden los prejuicios y supersticiones de una sociedad donde, indudablemente, hay carencias educativas y de desarrollo social. Muchos albinos son rechazados por el padre, a quien nadie puede quitar la sospecha de que su mujer se ha acostado con un hombre blanco.
Y lo más curioso es que el albinismo es más frecuente entre la población negra que entre la población blanca (4 ó 5 veces más), por lo que el rechazo social es todavía más sangrante.
*El vídeo no se puede publicar embebido en páginas web a petición del autor, pero sí se puede enlazar.
Nota: para el que no lo sepa, tengo un hijo albino.
Comentarios
En cualquier caso, espero que tu niño no experimente atisbo de rechazo
No creo que en España haya un rechazo claro hacia personas albinas. Y desde luego no ocurre entre gente culta y preparada.
Pero sí hay situaciones de rechazo en el entorno escolar (los niños son a veces crueles) similar al que ocurre con cualquier niño que sea claramente diferente. Así, puede haber un rechazo al que es albino, al que es más gordo, al que lleva gafas...
Eso conduce a situaciones de aislamiento por parte de la persona afectada.
En el entorno laboral la cosa es mucho más sutil. En una entrevista de trabajo, y de modo absolutamente inconsciente, el entrevistador puede no sentirse cómodo al tener delante a alguien que físicamente es diferente a lo que tiene por costumbre. No es un rechazo, ni se puede culpar a la persona que está haciendo esa entrevista, pero sí es algo que puede afectar al resultado de la entrevista.
Fuera de estos ámbitos, los compañeros de ALBA me han contado situaciones curiosas originadas por el desconocimiento por parte de terceros. Un miembro de la asociación me contó cómo una señora le paró por la calle y le echó la bronca por "disfrazar" al niño tiñéndole el pelo de blanco y poniéndole gafas oscuras. Curioso ¿verdad?
pobre chica!
Yo, a veces no sé, si es sólo ignorancia o es simplemente maldad...
un abrazo y a mí me encantan los albinos!