Estoy poniéndome al día con la lectura de blogs y correos tras unas breves vacaciones navideñas. Aprovecho para felicitaros el año 2007 a todos.
En este repaso, me he encontrado con esta serie de errores a evitar en comunicación.
La fuente original es Allison Davis, y yo lo he leído en el blog de Octavio Rojas, quien añade dos consejos de cosecha propia a los cinco que propone Davis.
Resumiendo, los cinco errores fundamentales son los siguientes:
En este repaso, me he encontrado con esta serie de errores a evitar en comunicación.
La fuente original es Allison Davis, y yo lo he leído en el blog de Octavio Rojas, quien añade dos consejos de cosecha propia a los cinco que propone Davis.
Resumiendo, los cinco errores fundamentales son los siguientes:
- Textos, u otros productos de comunicación, demasiado largos
- Exceso de complejidad
- Exceso de conceptos abstractos
- Exceso de comunicación textual (vivimos en un mundo audiovisual)
- Mala coordinación temporal (demasiada anticipación de la comunicación sobre los hechos reales)
- Falta de objetivos claros
- Falta de recursos adecuados (no necesariamente dinero)
- Exceso de comunicación. Con demasiada frecuencia, hay una presión por parte de directivos o por la situación de la empresa para lanzar un anuncio detrás de otro (tanto en comunicación interna como externa). En ocasiones es necesario que el departamento de comunicación pise el freno y establezca unos criterios claros para evitar que el exceso de ruido oculte los mensajes fundamentales.
Comentarios
En cualquier caso, creo que no es fácil encontrar el término medio, sobre todo en grandes compañías como IBM en la que hay tantos departamentos, productos, servicios y novedades...
En general, la estrategia que seguimos en IBM es tratar de segmentar la base de datos de periodistas y ser selectivos. Es decir, enviar a cada grupo de periodistas o medios las noticias e informaciones que a nuestro juicio le van a interesar y sólo esas.
Esto, que parece evidente, no es muy fácil de hacer, ya que los intereses de los medios son bastante variados y, salvo excepciones, no es sencillo agruparlos por categorías.
En comunicación interna también cabe cierta segmentación. No todos los mensajes y comunicados son imprescindibles para todos los empleados.
Lo dicho, no debe ser tarea nada fácil, porque ya se sabe también cómo reaccionamos desde este lado cuando no hemos recibido una información de la que consideramos que sí debíamos haber sido informados, je je.